El 8 de mayo se celebró en el mundo el Día Mundial del Cáncer de Ovario.
Esta fecha fue establecida por distintas organizaciones, incluso de pacientes, con el propósito de concientizar sobre este cáncer femenino.
El cáncer de ovarios es un crecimiento de las células que se forma en los ovarios. Las células se multiplican rápidamente y pueden invadir y destruir tejidos sanos del cuerpo. Se considera silencioso porque tiene muchas chances de confundirse con otras enfermedades, por eso hay que estar atento y "escuchar" sus síntomas.
El sistema reproductor femenino tiene dos ovarios, uno a cada lado del útero. Los ovarios (cada uno del tamaño de una almendra, aproximadamente) producen óvulos (ovocitos), y las hormonas estrógeno y progesterona. Este cáncer se puede desarrollar en ambos.
En Argentina, el cáncer de ovario es el quinto más común en las mujeres, con unos 2.300 casos nuevos por año. Es por esto que queremos profundizar en los desafíos que plantea la enfermedad.
La tasa de supervivencia cinco años después del diagnóstico es del 45%, pero cuando se diagnostica en un estadio temprano aproximadamente el 94% de las pacientes sobreviven. La mayoría de los cánceres de ovarios se originan después de la menopausia.
Los síntomas pueden confundirse con enfermedades menos graves, como por ejemplo dolores de estómago. Es importante conocer estos síntomas que enumeran:
· Sangrado o secreción vaginal (en especial pasada la menopausia).
· Dolor o presión en el área pélvica.
· Dolor abdominal o de espalda.
· Sensación de hinchazón.
· Dificultad para comer.
· Cambios en los hábitos de ir al baño, como necesidad de orinar con mayor frecuencia o urgencia y estreñimiento.
También, como la enfermedad no se puede prevenir, es importante conocer los factores de riesgo y consultar regularmente al ginecólogo para evitar un diagnóstico tardío.
Los factores de riesgo pueden ser:
· La edad (63 años o más)
· Tener antecedentes familiares de cáncer de ovario.
· No haber tenido embarazos.
· Tener una menopausia tardía.
· Tener obesidad.
· Infertilidad.
· Seguir tratamientos de fertilidad durante más de un año.
Es importante conocer tu cuerpo para identificar las alertas. En el Sanatorio estamos preparados para cuidarte y acompañarte en el cuidado de tu salud y la de tu familia.