Cada 11 de febrero conmemoramos la primera aparición de María a Santa Bernardita Soubirous en Lourdes. En 1992, San Juan Pablo II instituyó la Jornada Mundial del Enfermo en esta fecha.

Este es un día fundamental para el desarrollo de la “Pastoral de la Salud” pero sobre todo para la vida cristiana, como dijo el Papa Francisco en su mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo de este año: “La situación de los enfermos es una llamada que interrumpe la indiferencia. A través de la experiencia de la enfermedad, podemos aprender el estilo de Dios, que es cercanía, compasión y ternura”.
¿Qué pasó en Lourdes (Francia) un 11 de Febrero de 1858?
Bernardette Soubirous tenía 14 años y creció en el seno de una familia pobre y analfabeta. Un día estaba con su hermana y una amiga recogiendo leña y entonces una ráfaga de viento dio paso a la primera aparición de la Virgen María. La joven declaró que: “Vi a una Señora sonriente, vestida de blanco: llevaba un vestido blanco, un velo también de color blanco, un cinturón azul y una rosa amarilla en cada pie”.
La Virgen se reía y sonreía a Bernardita. Para la mariología de la época, la Virgen era representada casi siempre con rostro triste, mirando al cielo. Esto no era muy bien visto por las autoridades eclesiásticas del momento, pero Bernardita siempre defendió la visión sonriente de María.
El 25 de febrero la Virgen le dijo a Bernardita que fuera a tomar agua de la fuente, le enseñó con el dedo que escarbara en el suelo. Al excavar el manantial no se manifestó de inmediato. Sin embargo, poco después surgió una fuente de agua que, hasta el día de hoy, produce cien mil litros de agua por día. Unos 8.000.000 de personas peregrinan al Santuario cada año, registrando cientos de milagros de sanación. Pero no es el agua lo que sana, sino la fe del peregrino que deposita en la Virgen como mediadora para que Dios escuche su oración e interceda. La misma Bernardita dirá que las personas se curaban con la fe y las oraciones, y el agua es solo un símbolo de esa fe.
¿Qué pidió María en sus apariciones?
● Invitación a la penitencia y a la oración por los pecadores.
● Invitación a vivir una pobreza más evangélica.
● Solicitud de que se hicieran procesiones a la gruta y le fuera erigida allí una capilla.
Ante la reiterada petición de Bernardita de que revelara su nombre, el 25 de marzo de 1858 (en su decimosexta aparición) la Señora le dijo : "Yo soy la Inmaculada Concepción". El dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María había sido solemnemente proclamado el 8 de diciembre de 1854, tres años antes.
Bernardita fue proclamada santa por Pío XI el 8 de diciembre de 1933.
“Cuida de él” es el lema que acompaña la XXXI Jornada Mundial del Enfermo, y hace referencia a la parábola del buen Samaritano (Lucas 10:25-37). La parábola nos muestra con qué iniciativas se puede rehacer una comunidad a partir de hombres y mujeres que hacen propia la fragilidad de los demás, que levantan y rehabilitan al caído, para que el bien sea común.
En su mensaje el Papa Francisco nos dice:
La enfermedad forma parte de nuestra experiencia humana. Pero si se vive en el aislamiento y en el abandono, si no va acompañada del cuidado y de la compasión, puede llegar a ser inhumana. Cuando caminamos juntos, es normal que alguien se sienta mal, que tenga que detenerse debido al cansancio o por algún contratiempo. Es ahí, en esos momentos, cuando podemos ver cómo estamos caminando: si realmente caminamos juntos, o si vamos por el mismo camino, pero cada uno lo hace por su cuenta, velando por sus propios intereses y dejando que los demás “se las arreglen”.
La Jornada Mundial del Enfermo, no sólo invita a la oración y a la cercanía con los que sufren. También tiene como objetivo sensibilizar al pueblo de Dios, a las instituciones sanitarias y a la sociedad civil sobre una nueva forma de avanzar juntos.
Pastoral SMD