Vuelta al colegio: ¿qué les mandamos a nuestros hijos en la vianda?
Empiezan las clases y muchas veces nos quedamos sin ideas de comidas o snacks para enviarles al colegio a nuestros hijos. En esta ocasión queremos traerles algunas ideas para que puedan aplicar en este año escolar que comienza.
Carnes:Si tenemos milanesas o nos sobró de alguna comida del día anterior alguna carne al horno, podemos cortarlas en tiritas y ponerlas en la lunchera, de manera que sea de fácil manipulación a la hora de comer.
Acompañamientos:
Como guarnición te damos las siguientes ideas:
-Tomates cherry con cubos de queso fresco y palmitos.
-Ensalada de repollo rallado finito, zanahoria y choclo.
-Bastones de zanahoria hervida, pepino y tomates cherry.
-Chauchas hervidas con huevo duro.
También, si tenemos choclo fresco, lo podemos enviar cortado en rodajas. Otra opción puede ser un salteado de arroz o lentejas con verduras cortadas en cubitos o alguna tortilla de espinaca o papa bien cocida. Un gran aliado: el sándwich.Si algún día estamos apurados, podemos acudir al famoso sándwich, siendo el pan lactal una rápida opción. Los rellenos pueden ser:
- Atún, huevo picado, tomate y lechuga, con mayonesa como opcional.- Milanesa de pollo, repollo rallado finito y un poco de salsa de tomate casera.- Queso en fetas, palta, tomate y fetas de carne al horno. - Hongos salteados con cebolla, huevo duro, tomate y lechuga.
Postres:
Como primera opción siempre vayamos por la fruta fresca, por ejemplo: racimos de uva, banana, manzana, cítricos en gajos, ciruela, frutillas, cerezas, peras. Pueden ir enteras, en cubos o cuartos.
La fruta que se oxida fácilmente (banana, manzana) podemos mandarla con unas gotitas de limón encima si la enviamos trozada para evitar que se oscurezcan.
Preparaciones caseras:
Como recomendación en cuanto a los budines, galletas, muffins, tortas, intentemos evitar comprarlos en los supermercados. ¡Los podemos hacer de forma casera! Vale aclarar que la producción se puede hacer un día y dejarla freezada, para tener un stock permanente. Al hacerlo así, ahorramos tiempo y conocemos qué ingredientes tiene lo que le estamos dando a nuestros hijos.
Siempre recordemos enseñar desde el ejemplo, para que a la hora de elegir en los kioscos o comedores escolares, nuestros hijos puedan hacerlo con el criterio formado desde el hogar, así comen alimentos saludables, tanto en el presente como a futuro.