Después del verano, las vacaciones y el merecido descanso, el retorno a las actividades cotidianas muchas veces resulta agotador. La llegada del otoño es sinónimo de estrés, obligaciones, vuelta al trabajo y a los colegios. Por último, en segundo plano, queda la vuelta a la actividad física, entrenamiento y deportes.
Como sabemos que no es una tarea fácil la vuelta a la rutina, te dejamos unas recomendaciones para que puedas empezar de forma segura y con muchas pilas:
- Calentá y estirá
En caso de no haber realizado actividad física por un cierto período de tiempo (como pueden ser las vacaciones), hay que tener en cuenta que los músculos se encuentran relajados y necesitamos volver a estimularlos. La preparación es esencial para el ejercicio y el esfuerzo. Una buena forma es comenzar con rutinas de calentamiento y estiramiento.
Después de esto, vamos a estar en condiciones de empezar con ejercicios suaves y progresivos hasta llegar a nuestro nivel adecuado. - Empezá de a poco
Para aclimatarnos de nuevo, es necesario que realicemos una adaptación. Esta se basa en actividades de una intensidad menor a la que estábamos acostumbrados, ya que no podemos forzar nuestras articulaciones y músculos. Sobrecargarte puede ocasionar lesiones importantes.
- Aprovecha el tiempo “invisible”
El tiempo que le dedicamos al entrenamiento muchas veces es limitado. Es por eso que es importante aprovechar las instancias invisibles para mantener el cuerpo activo. Por ejemplo, si viajamos en auto, podemos estacionar un poco más lejos de lo habitual y caminar el resto del trayecto. También, podemos usar las escaleras en lugar de ascensores y procurar no pasar más de 30 minutos en la misma posición para evitar el sedentarismo.
- Retomá la alimentación balanceada
En vacaciones es prácticamente imposible no caer en la tentación de salidas gastronómicas, comidas con familiares y amigos y “permitidos” que se convierten en reglas. Lógicamente, esto conlleva un aumento de peso, que si bien podemos corregir al volver a la rutina, es probable que nos haga sentir más pesados y cansados las primeras semanas. Cuanto antes reestablezcas los hábitos saludables, más fácil será el retorno.
- Pequeñas metas
Poné objetivos posibles y no demasiado exigentes. Esto nos mantiene más motivados y nos ayuda a progresar día a día, cualquiera sea la actividad que hagamos.
- El mejor consejo
Por supuesto, el mejor consejo es que durante las vacaciones no dejes estar tu rutina de ejercicios. Siempre podés practicar otro tipo de actividad física, como deportes al aire libre, estiramientos o simplemente salir a caminar por las mañanas. Actividad física y vacaciones no son excluyentes, siempre podemos encontrar un momento para mantenernos en movimiento, divertirnos y desconectarnos de nuestra rutina diaria.
Tené en cuenta todos estos consejos para volver a entrenar después de las vacaciones. Si sos paciente y aumentás la complejidad de tus rutinas de ejercicio progresivamente, vas a poder lograr en esta temporada todos los retos que te propongas.
Recordá también que ante cualquier duda o antes de iniciar una actividad deportiva de alta intensidad, podés realizar un chequeo médico previo y cuidar tu salud.
Dr. Leonardo Russo
Traumatología SMD