Salud integral: ejercitá tu cuerpo para cuidar tu mente
- comunicaciones936
- hace 18 horas
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Muchas veces pensamos en el ejercicio como una herramienta para mejorar la salud física y el rendimiento corporal, pero su impacto va mucho más allá. La actividad física regular beneficia profundamente la salud cerebral y el bienestar mental.

Salud mental y bienestar emocional
La actividad física es recomendada como una estrategia no farmacológica para prevenir y tratar diversas enfermedades. Contribuye a mejorar la calidad de vida, aliviar síntomas de depresión y ansiedad, potenciar la memoria, la cognición y elevar el estado de ánimo. Cuanto mayor es el nivel de actividad física, menor suele ser la presencia de síntomas depresivos y ansiosos.
Además, prácticas de relajación que integran cuerpo, mente y entorno, ayudan a reducir las emociones negativas, combatir la fatiga y mejorar la calidad del sueño, aliviando los síntomas depresivos.
Mejora la calidad del sueño
Hacer ejercicio con regularidad está asociado con un sueño más profundo y reparador, tanto en personas sanas como en quienes sufren trastornos como el insomnio. El ejercicio actúa como un regulador natural del sueño, promoviendo la relajación y disminuyendo la tensión que dificulta conciliar el descanso.
Tip saludable: evitá el ejercicio intenso justo antes de dormir. Si querés relajarte por la noche, optá por actividades suaves.
Potencia función cognitiva
Desde la infancia hasta la adultez, existe una relación directa entre actividad física y mejor rendimiento cognitivo. En niños y adolescentes, se ha observado que la actividad física regular mejora el coeficiente intelectual, el desempeño escolar y los resultados en pruebas verbales y matemáticas. En adultos mayores, el ejercicio frecuente acelera la actividad cerebral y fortalece la memoria.
Reduce el riesgo de enfermedades neurodegenerativa
Moverse de forma habitual protege al cerebro y retrasa su deterioro, ayudando a prevenir el inicio de enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson. En personas que ya presentan estas condiciones, la actividad física mejora la fuerza, el equilibrio, la marcha, la memoria y la calidad de vida. Incluso puede disminuir la mortalidad.
¿Qué tipo de ejercicio es mejor?
La clave está en la constancia y la regularidad. Se recomienda realizar actividad física de intensidad moderada al menos 3 veces por semana, durante 30 minutos por sesión. Es importante tener en cuenta el horario, la actividad física por la mañana o la tarde es más beneficiosa que realizarla por la noche.
Es trascendental encontrar una actividad que disfrutes, porque cuando el movimiento se convierte en placer, crece la motivación y los beneficios se multiplican.
Dra. Melisa Espíndola
Neurología
Sanatorio Mater Dei