Cistitis es el término médico para la inflamación de la vejiga. La mayoría de las veces, la inflamación es causada por una infección bacteriana y se llama “infección urinaria”. Una infección en la vejiga puede ser dolorosa y molesta, y puede volverse un problema de salud grave si la infección se disemina a los riñones.
Con menos frecuencia, la cistitis aparece como una reacción a determinados medicamentos, a la radioterapia o a irritantes potenciales, como los aerosoles de higiene femenina o el uso prolongado de un catéter. La cistitis también puede aparecer como una complicación de otra enfermedad.
Los antibióticos son el tratamiento frecuente para la cistitis bacteriana. El tratamiento para otros tipos de cistitis depende de la causa de fondo.
Síntomas
Necesidad imperiosa y constante de orinar
Sensación de ardor al orinar
Orinar frecuentemente en pequeñas cantidades
Hematuria (sangre en la orina)
Orina turbia y con olor fuerte
Molestias pélvicas
Sensación de presión en la parte superior del abdomen
Cuándo consultar al médico
Dolor de espalda o lateral
Fiebres y escalofrío
Nauseas y vómitos
Sangre en la orina
Causas
El sistema urinario comprende los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra, todos son importantes para eliminar los desperdicios del cuerpo. Los riñones, filtran el desperdicio del cuerpo y regulan las concentraciones de muchas sustancias. Los tubos denominados uréteres transportan la orina desde los riñones hasta la vejiga, donde se almacena hasta que sale del cuerpo a través de la uretra.
Factores de riesgo
Algunas personas son más propensas que otras a padecer de infecciones recurrentes de vejiga o de las vías urinarias, las mujeres son uno de esos grupos. Una razón clave es su anatomía particular debido que tienen una uretra más corta, por lo cual la distancia que deben viajar las bacterias para alcanzar la vejiga es menor.
La cistitis no es frecuente en hombres que no tienen problemas de salud que los predispongan.
Complicaciones
Cuando se tratan rápida y adecuadamente, es poco común que las infecciones de vejiga tengan complicaciones. Pero si no se tratan, pueden convertirse en algo más grave. Las complicaciones pueden ser las siguientes:
Infección renal: Una infección de vejiga que no se trata puede convertirse en una infección renal, también denominada pielonefritis. Las infecciones renales pueden dañar permanentemente los riñones.
Sangre en la orina: Cuando tienes cistitis, es posible que tengas células sanguíneas en la orina que solo se ven con un microscopio (hematuria microscópica), lo cual suele resolverse con tratamiento.
Prevención
Las recomendaciones más importantes para prevenir las infecciones reiteradas en la vejiga son:
Beber mucho líquido, especialmente agua.
Micción frecuente: evita demorar ir al baño cuando sientes la necesidad de orinar.
Secarse de adelante hacia atrás al evacuar los intestinos: esto evita que las bacterias de la región anal se extiendan a la vagina y la uretra.
Poco uso del bidet.
Dra. Laura Hermida
Clínica Médica
Sanatorio Mater Dei