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Dolor de piernas: ¿Qué es la claudicación?

La claudicación es la terminología que utilizamos para definir el dolor causado por falta de aporte sanguíneo en brazos y piernas, fundamentalmente, durante el ejercicio. Al principio, tal vez, solo notes el dolor cuando realices actividad física pero, a medida que la claudicación empeora, el dolor puede afectarte incluso cuando estás en reposo.


Síntomas Entre los síntomas de la claudicación se incluyen los siguientes:

• Dolor al hacer ejercicio: Puedes sentir dolor o incomodidad en los pies, las pantorrillas, los muslos, las caderas o los glúteos, según dónde tengas el estrechamiento o daño arterial. La claudicación también puede producirse en los brazos, aunque es menos frecuente.


• Dolor intermitente: El dolor puede aparecer y desaparecer a medida que haces actividades menos intensas.


• Dolor cuando descansas: Con el avance de la enfermedad, es posible que sientas dolor en las piernas incluso cuando estés sentado o acostado.

• Manchas en la piel o úlceras:

Si el flujo de sangre se reduce considerablemente, es posible que los dedos de los pies o de las manos se vean azulados o se sientan fríos al tacto. También pueden aparecer llagas en la parte inferior de las piernas, los pies, los dedos de los pies, las manos o los brazos.


Causas

La claudicación es con mayor frecuencia un síntoma de la enfermedad arterial periférica. En la enfermedad arterial periférica, las arterias que suministran sangre a las extremidades están dañadas, por lo general, como resultado de la aterosclerosis. Esta se puede desarrollar en cualquier arteria, en especial aquellas en el corazón. Cuando la aterosclerosis afecta los brazos y las piernas, definimos a la enfermedad arterial periférica.


La aterosclerosis estrecha las arterias y hace que se vuelvan más rígidas y duras. Esto sucede porque estas se obstruyen con acumulaciones de grasa, colesterol y otros materiales, llamadas placas ateroscleróticas. Estas placas pueden estrechar tanto a las arterias que el flujo de sangre que circula por ellas disminuye. Sientes dolor porque los músculos de las piernas no obtienen la cantidad suficiente de sangre oxigenada. El oxígeno es el combustible que los músculos necesitan para contraerse.


La aterosclerosis no es única causa posible de tus síntomas de claudicación. Otros trastornos relacionados con síntomas similares que necesitan tenerse en cuenta incluyen estenosis del conducto vertebral, neuropatía periférica, y algunos trastornos musculo esqueléticos.


Factores de riesgo

Los factores de riesgo de la claudicación son los mismos que los factores de la ateroesclerosis, y comprenden lo siguiente:

• Tabaquismo • Nivel de colesterol alto • Presión arterial alta • Obesidad (un índice de masa corporal mayor de 30) • Diabetes • Tener más de 70 años de edad • Tener más de 50 años de edad si además se fuma o se padece diabetes • Antecedentes familiares de ateroesclerosis, enfermedad arterial periférica o claudicación


Complicaciones

En casos extremos, la circulación de las piernas o de los brazos puede verse tan limitada que sientes dolor aun sin hacer ejercicio, y tus piernas o tus brazos se sienten fríos al tacto. La enfermedad arterial periférica grave puede ocasionar mala cicatrización, lesiones y úlceras en la piel. Los cortes y las úlceras pueden transformarse en gangrena y requerir la amputación del miembro afectado.


Prevención

La mejor forma de prevenir la claudicación es mantener un estilo de vida saludable. Eso significa lo siguiente:

• Deja de fumar si sos fumador. • Si tienes diabetes, mantené bien controlado el nivel de azúcar en sangre. • Haz ejercicio regularmente. • Reducí los niveles de colesterol y de presión arterial si es necesario. • Comé alimentos bajos en grasas saturadas. • Mantené un peso saludable.


Consultá con tu médico si tenés dolor en las piernas o en los brazos cuando hacés ejercicio. Si no se tratan, la claudicación y la enfermedad arterial periférica pueden reducir la calidad de vida y más aun provocar complicaciones que pueden poner en riesgo la vida. La claudicación puede limitar tu capacidad para participar en actividades sociales y de entretenimiento, interferir con tu trabajo y hacer que realizar actividad física sea intolerable.



Dr. Juan Ignacio Pardo, MD, FACS, SVS

Cirugía vascular, endovascular, flebología.

Sanatorio Mater Dei



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