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Infiltración: Técnica para aliviar el dolor o reparar tejidos

Es una técnica para aliviar el dolor y reparar tejidos en distintas lesiones articulares. La infiltración está indicada para los casos que existe un dolor fuerte que no cesa con analgésico o rehabilitación. Esta técnica es muy útil antes de recurrir a otras opciones como la cirugía.


Las infiltraciones son inyecciones que pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación en un área específica del cuerpo. Se inyectan más comúnmente en las articulaciones, como el tobillo, el codo, la cadera, la rodilla, el hombro, la columna vertebral o la muñeca. Incluso las articulaciones pequeñas de sus manos o pies podrían beneficiarse de las inyecciones de cortisona.

Las inyecciones generalmente contienen un medicamento corticosteroide y un anestésico local. A menudo, puedes recibir una en el consultorio de tu médico. Debido a los posibles efectos secundarios, la cantidad de inyecciones que se puede recibir en un año generalmente es limitada.


Por qué se realiza

Las inyecciones podrían ser más eficaces para tratar la artritis, como la artritis reumatoide. También pueden formar parte del tratamiento para otras afecciones, como las siguientes:

· Dolor de espalda

· Bursitis

· Gota

· Artrosis

· Artritis psoriásica

· Artritis reactiva

· Artritis reumatoide

· Tendinitis


Riesgos

Los efectos secundarios potenciales de las inyecciones aumentan con dosis mayores y el uso repetido. Los efectos secundarios pueden ser los siguientes:

· Daño en el cartílago

· Infección en la articulación

· Daño en los nervios

· Exacerbación temporal del dolor e inflamación en la articulación

· Aumento temporal del nivel de azúcar en sangre

· Pérdida del hueso cercano (osteoporosis)

· Pérdida de piel y de partes blandas alrededor del lugar de la inyección

· Blanqueamiento o aclaramiento de la piel alrededor del lugar de la inyección


Límites con respecto a la cantidad de infiltraciones

Existe la preocupación de que las inyecciones repetidas de cortisona puedan dañar el cartílago dentro de una articulación. Es por eso que los médicos generalmente limitan la cantidad de inyecciones de cortisona en una articulación.

En general, no deberías recibir inyecciones con una frecuencia superior a una cada seis semanas y, usualmente, no más de tres o cuatro veces en un año.


¿Cómo debes prepararte?

Si tomas anticoagulantes, es posible que tengas que dejar de tomarlos durante varios días antes de la inyección de cortisona para reducir el riesgo de sangrado o moretones. Algunos suplementos dietéticos también tienen un efecto anticoagulante. Pregúntale a tu médico qué medicamentos y suplementos debes evitar antes de la inyección de cortisona.

Dile al médico si has tenido una temperatura de 100, 38 °C o más en las dos semanas anteriores.


Procedimiento

Se limpia el área alrededor del lugar de la inyección. El médico también podría aplicar un anestésico para adormecer el área en la que se insertará la aguja. En algunos casos, el médico podría usar una ecografía o un tipo de radiografía para ver el avance de la aguja dentro del cuerpo, a fin de colocarla en el lugar correcto.

En general, las inyecciones se componen de un corticoesteroide para aliviar el dolor y la inflamación a lo largo del tiempo, y un anestésico para brindar alivio inmediato del dolor.


Luego de la inyección de cortisona

Algunas personas presentan enrojecimiento y una sensación de calor en el pecho y el rostro luego de una inyección de cortisona.

Luego de la inyección, tu médico podría solicitarte que hagas lo siguiente:

· Protege el área de la inyección durante uno o dos días. Por ejemplo, si recibiste una inyección en el hombro, evita levantar objetos pesados.

· Aplica hielo en el lugar de la inyección según sea necesario para aliviar el dolor. No utilices compresas térmicas.

· Observa si aparecen signos de infección, como aumento del dolor, enrojecimiento e hinchazón que dura más de 48 horas.


Resultados

Los resultados de la infiltración generalmente dependen del motivo del tratamiento. Las inyecciones de cortisona generalmente causan una exacerbación temporal del dolor e inflamación hasta 48 horas después de la inyección. Luego de eso, tu dolor y la inflamación de la articulación afectada deben disminuir, y pueden durar hasta varios meses.


Morchio Juan MN. 109972 Traumatólogo de miembro sup

Sanatorio Mater Dei



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