La Vitamina C es un micronutriente que se encuentra presente de forma natural en los alimentos, como por ejemplo, en frutas y verduras. Los seres humanos no somos capaces de sintetizarla, por lo tanto necesitamos obtenerla de la dieta.
La Vitamina C, también llamada ácido ascórbico, se utiliza para:
. Síntesis de colágeno para la regeneración de tejidos.
. Sanar heridas.
. Reparar y mantener cartílagos, huesos y dientes.
. Ayudar a la absorción del hierro.
Es una vitamina que se caracteriza fundamentalmente por ser hidrosoluble (no se almacena en nuestro cuerpo y se elimina por la orina) y por ser un antioxidante, que protege las células contra los efectos de los radicales libres. Estos últimos son moléculas que se producen cuando el cuerpo descompone los alimentos o se expone al humo del tabaco y la radiación del sol, rayos X u otras fuentes; y desempeña un papel importante en enfermedades cardíacas y cancerígenas.
Las personas obtienen suficiente de esta vitamina llevando adelante una dieta saludable.
Las mejores fuentes de Vitamina C son especialmente los cítricos, el tomate, y el pimiento rojo y verde. Otras fuentes importantes son las fresas, el brócoli, las coles de Bruselas y el melón.
Las fuentes alimentarias de Vitamina C y sus mg por ración se encuentran en la siguiente tabla:
Alimento | MG/Ración |
Pimiento rojo (1/2 taza crudo) | 95 |
Jugo de naranja (3/4 taza exprimido) | 93 |
Naranja (1 mediana) | 70 |
Jugo de pomelo (3/4 taza exprimido) | 70 |
Kiwi (1 mediano) | 64 |
Pimiento verde (1/2 taza crudo) | 60 |
Brócoli (1/2 taza cocido) | 51 |
Frutillas (1/2 taza) | 49 |
Coles de Bruselas (1/2 taza cocido) | 48 |
Pomelo (1/2 mediano) | 39 |
Repollo (1/2 taza cocido) | 28 |
Tomate (1 mediano crudo) | 17 |
Espinacas (1/2 taza cocido) | 9 |