El dolor atribuido a la patología de columna es uno de los motivos más frecuentes de reducción en calidad de vida de las personas. Mirá en nuestra nota las recomendaciones para tratarlo.
El dolor de espalda involucra un espectro de síntomas y estados, desde una lumbalgia leve post ejercicio, hasta situaciones invalidantes de dolor contínuo con irradiación a brazos y/o piernas, y un grupo de sensaciones denominadas parestesias, con ardor, quemazón, cosquilleos, adormecimiento, e incluso simular pinchazos y desgarros de tejidos.
Los recursos diagnósticos y terapéuticos actuales, si bien han avanzado arriban a resultados dispares y poco consistentes entre diversos grupos, ya que se requiere de aparatología específica y protocolos de trabajo que integran subespecialistas, cuya rápida interacción, permite la toma de decisiones en conjunto con el paciente, quien habitualmente inicia la consulta en su momento de mayor dolor y urgencia de solución.
El propósito de este artículo, es facilitar información sobre esta enfermedad y los procesos de diagnóstico y enfoque terapéutico que abordamos desde el Servicio de Diagnóstico por Imágenes e Intervencionismo del Sanatorio.
El dolor originado en la columna, puede tener que ver con todos sus componentes:
-Vértebras: estructuras óseas que constituyen el eje mecánico del cuerpo y conforman el canal espinal que contiene la médula y los nervios.
-Discos: estructuras fibroelásticas con un centro gelatinoso, compresibles que cumplen la función de disminuir el impacto de las fuerzas aplicadas sobre la columna.
-Nervios: entre vértebra y vértebra emergen desde el canal espinal por espacios diminutos, pudiendo estar comprimidos por ejemplo cuando los discos se deforman (hernias discales), o cuando las articulaciones entre las vértebras se agrandan por artrosis.
-Articulaciones intervertebrales: son muy pequeñas pero tienen todos los componentes de una articulación de gran tamaño (cartílago, cápsula, líquido sinovial, ligamentos y músculos), cada uno de los cuales puede tener una patología específica osteoarticular (artritis, sinovitis, esguinces).
-Estructuras perivertebrales: músculos y tejidos que circundan la columna, hacia atrás el grupo de músculo espinales, y por delante la región profunda de la cavidad abdominal, llamada retroperitoneo.
Para la valoración de cada una de estas estructuras realizamos una entrevista dónde se analizan posibles causales del dolor y luego se definen estudios de diagnóstico, entre los cuales pueden ser imágenes radiográficas, tomografía computada y resonancia magnética, que deben planificarse especialmente y en forma personalizada para cada persona.
Luego del análisis, se programa el enfoque terapéutico específico, con diferentes grados de invasividad.
- Tratamiento de kinesiología y de rehabilitación postural.
- Vía oral, intramuscular o endovenoso, para lo cual se puede contar con subespecialistas en el manejo de la farmacología del dolor.
- Invasivo: infiltraciones muy puntuales y específicas de analgésicos y antiinflamatorios, guiados por imágenes de tomografía hacia el sitio patológico con máxima precisión anatómica.
- Quirúrgico: las técnicas y abordajes son tantas como las patologías que lo justifican. En este caso deberá abordarse con un equipo interdisciplinario.
Finalmente, en lo que respecta a la valoración de resultados, es imprescindible un seguimiento continuo y a largo plazo, colaborando entre los diferentes grupos médicos que acompañan al paciente.
Esta patología, tan diversa como sus manifestaciones, se encuentra a su vez con un sistema médico heterogéneo en accesibilidad, capacidad tecnológica y resultados.
En todos los escenarios, el mejor, es aquel en el que es evidente un equipo de trabajo que demuestre interacción, rapidez y eficiencia en la programación de los diferentes pasos en el camino que transita el paciente.
No debemos olvidar, que el centro de este escenario, es una persona que sufre, a veces con urgencia, y que en muchos casos observa con dolor todos los aspectos de su vida. Imaginarse estar con dolor permanente e imposibilitados hasta en lo más cotidiano, nos debe alertar de su relevancia, y la necesidad de equipos de profesionales idóneos y sobre todo empáticos para con la realidad ajena que colaboren con las diferentes soluciones.
Concluyo con una frase popular en la comunidad médica que simboliza el rol de los profesionales con esta patología: “Curar a veces, aliviar frecuentemente, acompañar siempre.”
Dr. Emmanuel Blanche Soaje
Servicio de Diagnóstico por Imágenes